En una curva en pendiente no hubo protección que evitara la muerte de un motociclista. Él llevaba el casco dentro de la mochila que utilizaba como repartidor de Uber Eats cuando derrapó en calles de la alcaldía Álvaro Obregón.
Ayer por la mañana, el joven circulaba por las calles en bajada de la colonia La Martinica. Él salió de una curva de la calle en pendiente de Prolongación 5 de Mayo.
Tal vez la velocidad y la curva en descenso hicieron que el repartidor en moto no lograra controlar el equilibrio y que terminara por derrapar la motoneta que conducía. Al caer, el motociclista pegó contra el pavimento, mientras que su vehículo derrapaba por la calle en bajada.
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Fue el estruendo del golpe lo que alertó a habitantes de la colonia, quienes al salir de sus domicilios hallaron al repartidor ensangrentado.
Por eso pidieron ayuda de los paramédicos y policías para que acudieran a atender al joven motociclista y a impedir el paso por la calle donde ocurrió el percance, así evitarían que algún vehículo le pasara por encima.
A su llegada, los paramédicos indicaron que el biker había muerto por los golpes que recibió en la cabeza y el resto del cuerpo. Y es que él llevaba un casco, pero no en la cabeza, sino en el interior de la mochila que utilizaba como repartidor de comida por aplicación.
Tras enterarse de lo sucedido, familiares del motociclista arribaron al lugar para identificar el cadáver. El cuerpo fue trasladado al anfiteatro de la agencia ministerial, en donde después de la autopsia de rigor el cuerpo sería entregado a los deudos.
El nombre y la edad del repartidor en moto no lo dieron a conocer las personas que lo reconocieron.
