Leonardo, de 19 años, salió del barrio La Mora, en Naucalpan, a bordo de una motoneta azul con negro, pero no volvió a casa. A las tres de la tarde derrapó y murió mientras circulaba sobre la Avenida Adolfo López Mateos, en la colonia Bosques de Moctezuma.
“Se estampó contra la banqueta y se escuchó el arrastre de la moto”, señaló una de las testigos.
Presuntamente Leonardo circulaba a exceso de velocidad y sin casco. Al caer, el golpe fue tan fuerte que él perdió la vida casi de manera inmediata.
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Él vivía a unos 20 minutos del sitio, por lo que, al lugar del accidente no tardaron en llegar sus amigos y familiares. Entre ellos una muchacha quien rompió en llanto al ver a Leonardo tirado en la cinta asfáltica.
Su cadáver quedó cerca de un camellón, ubicado frente a los Bisquets Obregón, de donde salieron algunos curiosos a observar la tragedia.
El encargado de una tienda cercana le regaló seis veladoras a la familia. Relató que él estaba atendiendo su negocio cuando escuchó muchos gritos.
“Es el destino. Ya le tocaba a ese muchacho, pero pues qué culpa tiene”.
Al sitio cada vez llegaron más familiares y conocidos, sobre todo, chavos que no rebasaban los 25 años. Todos le lloraron a Leonardo.
Pasadas las seis de la tarde, el cuerpo seguía en la vía pública. Peritos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) retiraron el cadáver después de cinco horas del deceso.
